• Alta capacidad de manejo mecánico
  • Larga vida
  • Disponibilidad de piezas de repuesto
  • Corrosión o desgaste de protección
  • Construcción simple y robusta
  • Materiales especiales para temperaturas de hasta 700 ° C

Rotores: Una amplia gama de rotores facilitan la aplicación de los alimentadores rotativos a las más diversas aplicaciones. Se fabrican en acero al carbono con 6, 8, 10 ó 12 alabes fresados o con postizos recambiables en función de la presión diferencial, de la aplicación y el tipo de material a procesar.

Cuerpo y tapas: El cuerpo y las tapas se fabrica también en diversos materiales como: fundición gris o nodular, acero inoxidable, aluminio, bronce, etc. 

Recubrimientos interiores: A su vez el interior del cuerpo puede proveerse revestido con carburo de tungsteno

 

 

TRABAJOS REALIZADOS